Todo ser vivo cumple un proceso de envejecimiento natural que puede ser acelerado por factores ambientales. El envejecimiento prematuro afecta a las personas tanto en su apariencia física como en la salud del organismo, los signos más visibles cuando las personas inician el proceso de envejecimiento son: las arrugas, pérdida de cabello, manchas en la piel…, entre otros. La sociedad de hoy en día se preocupa mucho por su apariencia física y busca siempre tratar de evitar que estos signos del envejecimiento aparezcan temprano con métodos de belleza, tratamientos, cremas y todo tipo de técnicas para mantener una buena apariencia física.
Se puede diferenciar el envejecimiento natural del cuerpo humano y el envejecimiento prematuro. El primero comienza a verse progresivamente después de los 50 años, con la aparición de las canas, desgastes del cuerpo y las condiciones físicas. Pero el envejecimiento prematura inicia antes de los 30 años de edad con la aparición de arrugas y líneas finas, específicamente y con más signos visibles en la piel y el rostro, que son cambios que no corresponden a la edad biológica del cuerpo.
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Síntomas de envejecimiento prematuro
Los tres síntomas más comunes que existen del envejecimiento prematuro, que son totalmente visibles en todas las personas que lo sufren, son las líneas finas de expresión, las arrugas y las canas. Sin embargo, las manchas solares en la piel también pueden ser síntomas del envejecimiento prematuro y se conocen como manchas hepáticas o manchas de la edad.
El envejecimiento prematuro afecta principalmente a la piel, especialmente a la piel de la cara, cambiando la tonalidad, piel hinchada, piel seca que produce comezón. Otro síntoma muy común, pero que es difícil relacionar con el envejecimiento, porque sucede en varias etapas de la vida, es la caída del cabello.
Principales causas
Además de los factores naturales del medio ambiente que pueden afectar el organismo presentando un envejecimiento prematuro del cuerpo, existen otros factores que se pueden evitar o cambiar que contribuyen al envejecimiento prematuro del cuerpo. Las principales causas para el envejecimiento prematuro son fumar, ya que las toxinas que expulsa el humo de cigarro exponen a la piel a sequedad y arrugas.
Otro factor es la exposición directa y constante al sol, cuando los rayos UV penetran en la piel afectan directamente a las células de la piel acelerando su envejecimiento. Las personas que se exponen a las cámaras de bronceado son más propensas a sufrir el envejecimiento prematuro de la piel. Y por último, y no tan común, son las condiciones genéticas que pueden afectar o acelerar el envejecimiento desde la vejez y durante la pubertad.
El síndrome de Werner afecta a los niños de 13 años provocando caída del cabello, arrugas y canas, y el síndrome de Hutchinson-Gilford que afecta a los bebés con un promedio de vida hasta los 13 años de edad. Los síntomas son extremidades delgadas, calvicie y son más pequeños.
¿Cómo evitar el envejecimiento prematuro?
Así como muchos factores causan que nuestra piel se envejezca y nuestro organismo no funcione correctamente, existen cosas que las personas pueden hacer para evitar el envejecimiento prematuro. Aunque el envejecimiento natural del cuerpo humano y el organismo no se puede evitar, pero si es verdad que podemos llegar a la etapa de la vejez con buena condición física y mental para aprovechar el mayor tiempo de vida. Para evitar el envejecimiento prematuro se pueden seguir estos diez sencillos consejos.
Primero, la piel siempre está expuesta a las condiciones ambientales, especialmente al sol que la afecta tanto. Así que hay que cuidarla con protectores solares, mantenerla hidratada y protegerse en la medida de lo posible de la exposición al sol. Actualmente se puede conseguir incluso prendas de ropa que están elaboradas con tela que protege la piel de los rayos UV.
Segundo, para las personas que fuma, el primer paso es dejar de hacerlo para evitar que las toxinas dañen la piel, y el organismo en general porque el tabaco es dañino para la salud.
Tercero, el estilo de alimentación tiene consecuencias claras dentro y fuera del cuerpo, así que es recomendable llevar una dieta balanceada y saludable, evitando las altas ingestas de azúcares y carbohidratos.
Cuarto, el consumo excesivo de alcohol también ayuda con el aceleramiento del envejecimiento prematuro. El alcohol sugiere la deshidratación del cuerpo y por ende la piel se ve afectada, así que para mantener una piel sana y joven hay que evitar el consumo de alcohol.
Quinto, el ejercicio es el tratamiento más natural y sano para mantener al cuerpo saludable y en perfecto estado. En cualquier circunstancia los expertos recomiendan hacer rutinas diarias de ejercicios acordes a las condiciones y edad de cada persona, ya que la actividad física mejora la circulación y estimula el sistema inmunológico.
Sexto, la higiene forma parte del buen cuidado de la piel y el organismo. Para mantener la piel joven y radiante se recomienda limpiar suavemente con delicadeza y no dejar por mucho tiempo sustancias como el maquillaje que pueden irritar la piel.
Séptimo, lavarse al menos dos veces la cara durante el día y más cuando se suda mucho, porque la transpiración irrita la piel. Especialmente las personas que usan constantemente cascos, sombreros y artículos que cubren la cara.
Octavo, el uso de las cremas hidratantes debe ser diario para mantener la piel en perfecto estado, ayudando con su regeneración e hidratación para mantener su apariencia juvenil.
Noveno, no aplicar sobre la piel productos, cremas o perfumes que irriten la piel o la quemen, es decir, productos fuertes que afectan la piel en la zona aplicada.
Décimo, las expresiones faciales repetitivas también ayudan con la aparición de líneas faciales o arrugas. Para evitar las expresiones se aconseja el uso de gafas de sol.
