Residencias con cuidados para Parkinson
El Parkinson es una enfermedad del sistema nervioso que afecta el movimiento, especialmente en las manos, es una enfermedad que desde su aparición se desarrolla incrementando su grado y trae como consecuencia para el paciente temblores habituales, reducción del movimiento y rigidez. Las residencias especializadas en España en el cuidado de las personas con Parkinson cuentan con un personal altamente cualificado para hacerse cargo y cubrir las necesidades de los residentes con la enfermedad. Las residencias especializadas brindan los servicios básicos para el cuidado de adultos mayores como la limpieza y el mantenimiento, gestión de medicamentos y el programa completo de actividades diarias que mejoren sus condiciones físicas como cognitivas. Sin embargo, para diferenciar una residencia común con una residencia especializada, en este caso, sobre el cuidado de Parkinson, el centro de ancianos debe ofrecer servicios multidisciplinares especiales para personas con patologías diagnosticadas.
Las residencias especializadas en España ofrecen la garantía a los familiares y al paciente el cuidado, comodidad, seguridad y su bienestar, además facilitan la medicación y los cuidados del día a día las 24 horas. Los centros especializados deben contar con un grupo de expertos que abarcan todas las disciplinas médicas principales para enfermedades neurodegenerativas, destacando el neurólogo, fisioterapeuta, psicólogos, logopeda y la terapia ocupacional. Además del equipo médico, las instalaciones del centro residencial deben estar sujetas a las necesidades de un paciente con Parkinson, es decir, espacios suficientes para estiramientos, habitaciones y baños adaptados, igual que todos las herramientas, utensilios y objetos adaptados a la población de residentes.
El Parkinson y sus fases
El Parkinson es un trastorno del sistema motor del cuerpo, sufriendo una pérdida de células cerebrales a causa de los daños en los nervios trayendo como consecuencia temblor, rigidez muscular, movimientos reducidos y equilibrio deteriorado. Por lo tanto cuando a un paciente se le diagnostica Parkinson su diagnóstico indica que va a tener dificultad para realizar todas las actividades cotidianas y personales. Se pueden clasificar las fases del Parkinson en cinco etapas.
La primera fase es cuando inicia la enfermedad y se realiza el diagnóstico de la enfermedad, debido a los síntomas que presenta una persona como el temblor en su mano, cambio de postura, movimientos y expresiones faciales que se presentan en un solo lado del cuerpo.
En la segunda fase los síntomas comienzan a subir de nivel y es mucho más notorio los cambios, el temblor es más frecuente al igual que la rigidez, además ya empieza a ser afectado ambos lados del cuerpo. Durante la segunda fase muchas personas viven solas sin necesitar ayuda, aunque las tareas diarias suelen ser más difíciles de concluir por el deterioro del cuerpo.
Cuando llega la tercera fase la dificultad para caminar y hacer movimientos ágiles es totalmente notorio, en muchos casos los pacientes en está etapa suelen caerse muy a menudo ya que el sistema del equilibrio se encuentra bastante afectado. Durante está fase las personas pierden muchas habilidades incluyendo la de vestirse y comer por sí solos, así que es imprescindible tener una ayuda por la mayor parte del tiempo.
Fase cuarta, durante está etapa todos los síntomas están completamente avanzados y desarrollados así que la persona es totalmente dependiente de una tercera para realizar todos los movimientos y tareas personales en su día a día. Aunque las personas en la fase cuarta pueden caminar con muchas limitaciones y con ayuda de un andador es importante que tengan ayuda las 24 horas del día.
La última fase de la enfermedad de Parkinson es la más debilitante para las personas, requieren ayuda totalmente, pierden totalmente las cualidades motoras, es decir, no pueden caminar, levantarse o sentarse, en la mayoría de los casos viven postradas en una cama y requieren de atención médica las 24 horas del día
Tratamientos para el Parkinson
La enfermedad de Parkinson no tiene actualmente una forma específica de hacer un diagnóstico positivo de la enfermedad. Además no tiene ningún tipo de tratamiento que cure la enfermedad. Sin embargo, existen medicamentos que ayudan mucho a controlar los síntomas que se presentan, estos medicamentos lo que hacen es crear y aumentar los niveles de dopamina que es la que ayuda al cerebro con el sistema nervioso. Aunque como la dopamina no se puede administrar directamente en el cerebro solo el paciente nota un disminución de los síntomas mejorando sus condiciones, pero esto solo se podrá apreciar durante las primeras fases de la enfermedad.
También hay que considerar que cada persona es un caso diferente, de este modo los mismos síntomas y tratamientos no pueden ser aplicados de la misma forma, el médico especialista hará su diagnóstico en base a el historial médico, las condiciones físicas y de salud de cada paciente. Así que principalmente los tratamientos para la enfermedad es mejorar el estilo de vida desde el principio, los expertos recomiendan comer saludable, descansar correctamente y hacer actividades físicas.