El Ictus es una enfermedad cerebrovascular también conocida como infarto cerebral o embolia. Estos Ictus pueden dejar secuelas tanto a nivel físico como cognitivo y profesionales como el psicólogo y el logopeda serán fundamentales en la recuperación de la persona afectada.
Tabla de Contenidos
Recuperación del Ictus a través de la psicología
A nivel cognitivo, las secuelas que pueden presentarse tras un Ictus son las siguientes:
- Desorientación. Sería parecido a un estadio posterior al coma en el que se incluyen la desorientación y las dificultades para el aprendizaje de sucesos nuevos.
- Dificultades de memoria y retención.
- Fatiga y enlentecimiento a la hora de procesar información (incluso pueden darse diferentes tipos de amnesia, retrógrada y/o anterógrada).
- Alteraciones perceptivas (dificultades en el reconocimiento de objetos), prácticas (de tipo motor) y ejecutivas (formular metas, iniciar, modificar la conducta, etc.).
- Falta de conciencia de los déficits. Es decir, incapacidad para identificar los cambios tanto físicos como psicológicos que ha producido la lesión (impulsividad, irritabilidad, infantilismo o negación de la necesidad de ayuda).
Estimulación y entrenamiento de las habilidades cognitivas:
Los tratamientos de rehabilitación cognitiva de forma temprana tras sufrir un Ictus o accidente cerebrovascular (ACV) muestran una mayor sensibilidad a los beneficios del tratamiento, pudiendo reducir, compensar, e incluso restaurar el daño cerebral.
Consisten en la estimulación y entrenamiento de las habilidades cognitivas:
- Denominación. Capacidad para referirnos a un objeto, persona, lugar, concepto o entidad por su nombre.
- Percepción espacial. Capacidad que tenemos de ser conscientes de nuestra relación con el entorno en el espacio que nos rodea.
- Velocidad de procesamiento. Tiempo que le lleva a una persona el hacer una tarea mental.
- Atención focalizada. Capacidad que tiene nuestro cerebro para centrar nuestro foco atencional en un estímulo.
- Inhibición. Capacidad para inhibir o controlar las respuestas automáticas y generar respuestas mediadas por la atención y el razonamiento.
Psicoterapia para trabajar el impacto a nivel emocional
Tras un daño cerebral como el Ictus, surgen cambios a nivel emocional, por una parte resultado de la lesión cerebral y, por otro lado, debido al impacto de la pérdida de capacidades y autonomía.
Por esto es muy importante la psicoterapia para ayudar a estos pacientes a aceptar la nueva situación y dotarles de una perspectiva adaptativa para gestionar todo aquello por lo que están pasando. No obstante, la persona debe de tener unos requisitos cognitivos básicos para poder realizar este tipo de proceso terapéutico.
Recuperación del Ictus a través de la logopedia
Tras el Ictus, pueden aparecer algunos problemas en los que el logopeda jugará un papel fundamental, como son:
- La dificultad para ingerir alimentos o disfagia. El aparato digestivo, y concretamente la parte de nuestro cuerpo encargada de la deglución, puede sufrir daños tras un accidente cerebrovascular.
Las contracciones del esófago pueden provocar esta dificultad para tragar, ya sea sólidos o líquidos. Además, puede no haber respuesta refleja de cerrar las vías respiratorias al tragar, lo que provoca aspiraciones al introducir comida hacia el aparato respiratorio. El logopeda podrá ayudar a rehabilitar esa zona y recuperar la capacidad para comer sin problemas.
- La dificultad para hablar. Del mismo modo que el Ictus afecta a la zona relacionada con la deglución, también puede dificultar la articulación y, por tanto, el habla.
Además, el habla también puede verse afectada por anomias, que son dificultades a nivel neurológico que provocan una pérdida del lenguaje expresivo.
Por ejemplo, la persona puede saber que está frente a una mesa pero decir la palabra silla. Pero esto puede recuperarse gracias al tratamiento logopédico, a través de distintos ejercicios durante las sesiones y del trabajo en casa siguiendo las instrucciones del logopeda.
- Problemas de comprensión del lenguaje. Además de los problemas de expresión, también pueden producirse problemas de comprensión del lenguaje. Existen muchos tipos de afasias derivadas del Ictus que afectarán al lenguaje de diferentes maneras.
Durante las sesiones de logopedia, el paciente no sólo realizará los ejercicios necesarios, sino que recibirá pautas e instrucciones para seguir trabajando en casa y lograr una recuperación lo más rápida posible. Además, el logopeda adaptará las sesiones a las necesidades específicas de cada paciente, pues cada Ictus y cada persona pueden ser diferentes.
La importancia de un tratamiento temprano tras el Ictus
Los 6 primeros meses tras un Ictus son cruciales, pues es el momento en que mayor recuperación puede alcanzarse. A partir de ahí, y hasta el año y medio, pueden seguir lográndose mejoras pero a menor ritmo. Más adelante en el tiempo resulta muy difícil mejorar, y en principio el trabajo que puede hacerse es de mantenimiento.
Desde Clínicas Áurea sabemos crucial acudir a los distintos profesionales (logopedia, psicología, fisioterapia) lo antes posible, para lograr el mayor porcentaje de recuperación.
Este factor puede llegar a condicionar el resto de la vida de una persona, y es por tanto importantísimo. Además, también es fundamental hacer un trabajo continuo de mantenimiento para no perder los resultados obtenidos con la rehabilitación a nivel tanto físico como cognitivo.